La cuarta plataforma de Telefónica

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Telefónica presentó el 26 de febrero de 2017, lo que han denominado “La cuarta plataforma”, queriendo establecer una nueva forma de “relacionarse” con sus clientes, nace así AURA.

AURA permitirá a los clientes de la telco española, gestionar toda la experiencia digital, controlar, de forma transparente y segura, los datos que generan por el uso de los servicios, (esta es la descripción que da la compañía). AURA utiliza inteligencia cognitiva, es decir, “se comporta de manera humana, imitando y entendiendo el funcionamiento de la mente”. Resumiendo, AURA permitirá encontrar nuevos usos y redefinir la manera en la que interactuamos con la tecnología, siendo esta interacción más natural, simple y accesible para el usuario.

Quitando la inversión económica necesaria, esto es posible, y cito textualmente fuentes de Telefónica: “gracias al flujo de datos que hasta ahora generaban de forma ininterrumpida...”. Y es que, el simple hecho de conectar nuestros smartphones a la red, produce una cantidad de datos inmensa, que permite generar una huella digital sobre cada usuario.

Esta huella digital engloba diversos datos, desde nuestra ubicación hasta la resolución de pantalla que usamos para conectarnos a internet. Este conjunto de datos, que forma la huella digital, al aplicar tecnología de big data permite a las grandes compañías identificar al usuario sin necesidad de autenticación.

Datos que antes eran desechados por las telcos ahora son guardados y añadidos para formar un perfil único de cada usuario. Y es justo aquí, y gracias a esos datos, donde nace AURA, los datos que antes eran basura ahora nos definen, perdiendo parte de nuestra privacidad por el camino.

AURA permitirá no solo conocer datos de facturación, si no cambiar la contraseña de tu AP wifi, grabar un programa en tu televisión… es decir AURA tendrá “acceso casi ilimitado” a todos tus dispositivos, desde el smartphone hasta tu televisión; un acceso que servirá, además, para recabar más datos para tu perfil: qué películas te gustan, series recomendadas, dispositivos, páginas web sugeridas, etc. En definitiva, tendrá un sin fin de “beneficios” sobre la experiencia en internet del usuario.

El “Gran Hermano” ha llegado y para variar llega vestido “guay”, quiere ser tu “colega” y le gustan tus datos. Ahora no se desecha nada, todos los datos son útiles, según la LOPD “Los datos de carácter personal son cualquier información referente a personas físicas identificadas o identificables, pudiendo ser identificable toda persona cuya identidad pueda determinarse mediante un identificador”. Cuando hacemos esta lectura rápidamente nos damos cuenta de lo obvio: mi nombre me identifica, mi domicilio me identifica, el correo electrónico me identifica..., pero ahora las cosas van más allá porque la resolución de pantalla de mi smartphone no me identifica a mi, mis búsquedas en amazon o en google no me identifican, los videos que pongo en youtube tampoco; pero son esas pequeñas migajas las que juntas, y con un buen machine learning, me identifican unívocamente. Entonces esos datos también deberían de estar protegidos... ¿no?

Pero bueno, no todo es tan aparentemente malo. Telefónica se rige por la LOPD y tiene una política de datos, al menos de cara al público, bastante clara y proteccionista en beneficio del usuario. Desde el primer momento han definido que, aunque ellos recogen esos datos, son tuyos, es decir, tú los creas y nosotros los recogemos pero si quieres los borramos; en definitiva, puedes hacer con ellos lo que quieras. Y es este último punto en el que quiero hacer especial hincapié, los datos son míos y me los llevo donde quiero, y SOBRETODO se los doy a quien quiero, y Telefónica tiene esto muy claro.

La cuarta plataforma no sólo recogerá datos, los almacenara en un servidor y los enlazará a mi perfil, si no que me los van daan, y me van ha dejar hacer con ellos lo que quiera, desde borrarlos hasta… Además como los datos son míos y hago con ellos lo que quiera puedo decidir, no se, por ejemplo no dárselos a Google o a Facebook.

Muchos pensareis que muy bien pero que realmente será “ el mismo perro con diferente collar”, y si no nos vamos a engañar, pero por fin podremos tener un control sobre los datos que generamos, un control sobre dónde van y a quien llegan. Y es de ese control, que desde mi humilde punto de vista tendría que ser intrínseco a la experiencia tecnológica, donde nace el poder que todo usuario debería de tener, un poder de elección.