Contraseñas
Una contraseña es una cadena de caracteres que se puede usar para iniciar sesión en un equipo y obtener acceso a archivos, programas y otros recursos. Las contraseñas ayudan a garantizar que no se pueda obtener acceso a un equipo si no se tiene la autorización para hacerlo.
Si alguien conoce nuestro usuario y contraseña tendrá acceso a toda nuestra información: podrá publicar en nuestro nombre en las redes sociales, leer y contestar a correos electrónicos o ver el saldo de nuestra cuenta bancaria, entre otros.
Contenido
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de crear una contraseña?
Para que una contraseña sea adecuada, debe tener las siguientes características:
- Secreta
- Robusta
- No repetida
- Cambiada periódicamente
Secretas
La primera recomendación para que nuestra contraseña sea segura es mantenerla en secreto y no compartirla con nadie más. Una clave compartida con otra persona, no es una clave segura.
Robustas
Para que nuestra contraseña sea robusta debe tener al menos, una longitud mínima de ocho caracteres, que combine mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. No debemos utilizar palabras sencillas en cualquier idioma, nombres propios, lugares, combinaciones excesivamente cortas, fechas de nacimiento, etc. Esto incluye claves formadas únicamente a partir de la concatenación de varios elementos. Por ejemplo, “Manolo1985”.
Los problemas de utilizar claves muy simples es que existe software diseñado para probar millones de contraseñas por minuto que permiten averiguar una contraseña en poco tiempo.
La siguiente tabla muestra el tiempo que tarda este tipo de software dependiendo de su longitud y los caracteres utilizados.
Longitud | Todos los caracteres | Solo minúsculas |
---|---|---|
3 caracteres | 0,86 segundos | 0,02 segundos |
4 caracteres | 1,36 minutos | 0,46 segundos |
5 caracteres | 2,15 horas | 11,9 segundos |
6 caracteres | 8,51 días | 5,15 minutos |
7 caracteres | 2,21 años | 2,23 horas |
8 caracteres | 2,10 siglos | 2,42 días |
9 caracteres | 20 milenios | 2,07 meses |
10 caracteres | 1.899 milenios | 4,48 años |
11 caracteres | 180.365 milenios | 1,16 siglos |
12 caracteres | 17.184.705 milenios | 3,03 milenios |
13 caracteres | 1.627.797.068 milenios | 78,7 milenios |
14 caracteres | 154.640.721.434 milenios | 2.046 milenios |
No repetidas
Para tener mayor seguridad debemos utilizar claves diferentes en servicios diferentes, dado que el robo de la clave en uno de ellos permitiría el acceso a todos.
En ocasiones, recordar todas las contraseñas que utilizamos (correo electrónico, redes sociales, mensajería instantánea, foros, etc.) puede resultar complicado. Para facilitar la tarea, podemos utilizar algunas sencillas reglas:
Cambiar las vocales por números. Por ejemplo:
- Mi familia es genial → M3 f1m3l31 2s g2n31l
Utilizar reglas mnemotécnicas. Por ejemplo, elegir la primera letra de cada una de las palabras de una frase que sea fácil de recordar para nosotros:
- Con 10 cañones por banda… → C10cpb…
Para hacer más sencillo el trabajo, podemos utilizar claves basadas en un mismo patrón, introduciendo ligeras variaciones para cada servicio. Por ejemplo, tomando como base la contraseña anterior, añadir al final la última letra del servicio utilizado en mayúscula:
- Facebook → C10cpb…K
- Twitter → C10cpb…R
- Gmail → C10cpb…L
Dependiendo del servicio y de su importancia podemos utilizar claves más robustas o menos, para facilitar su memorización. Para los servicios más sensibles, siempre podemos utilizar un generador aleatorio de contraseñas. La mayoría de los gestores de contraseñas ofrecen esta funcionalidad.
Lo mejor es utilizar estas reglas como inspiración para crear contraseñas personales y secretas.
Otra razón para no utilizar la misma clave en diferentes servicios es el hecho de que algunos de ellos no almacenan nuestra contraseña cifrada. En este caso, involuntariamente la estamos compartiendo con estos servicios, por lo que debemos poner una contraseña que no se parezca a ninguna de las otras que utilizamos.
Podemos identificar estos servicios porque al darnos de alta o recuperar la contraseña nos indican cuál era nuestra clave, en lugar de proporcionar un enlace para cambiarla.
Cambiadas periódicamente
El cambio de contraseñas dificulta que un intruso pueda llegar a deducir la contraseña. Normalmente antes de que lo haga se habrá cambiado.
Se aconseja cambiar contraseñas cada 60-90 días para una mayor seguridad de nuestras cuentas.
Preguntas de seguridad
Algunos servicios ofrecen la opción de utilizar preguntas de seguridad para que, en caso de olvido, podamos recuperar la contraseña.
Sin embargo, muchas de estas preguntas son simples y cualquier persona que nos conozca mínimamente o que disponga de acceso a nuestras redes sociales podría averiguar la respuesta. Por ejemplo: ¿Cómo se llama tu mascota?
Por ello, no debemos utilizar las preguntas de seguridad con respuestas obvias. Podemos facilitar una respuesta compleja o bien una respuesta falsa y sólo conocida por nosotros.
Gestores de contraseñas
Si utilizamos una gran variedad de servicios, es conveniente para almacenar las claves de los diferentes servicios, utilizar un gestor de contraseñas. Éstos almacenan nuestras claves de manera segura y las protegen con una clave de acceso maestra.
Debemos tener en cuenta lo siguiente antes de utilizar este tipo de programas:
- La contraseña que utilicemos para el acceso debe ser segura y robusta ya que nos da acceso al resto de claves.
- Si olvidamos esta clave no podremos acceder al resto de nuestras contraseñas.
- Debemos realizar copias de seguridad del fichero de claves, para evitar perder las claves almacenadas.
Consejos a la hora de crear una contraseña
Estos son algunos consejos que debemos tener en cuenta a la hora de gestionar nuestras claves:
- No compartas tu clave con otras personas. Una vez la compartes, deja de ser secreta.
- Utiliza una clave robusta y segura. Hay muchas formas de tener una clave robusta fácil de memorizar.
- No utilices la misma clave en diferentes servicios. Siempre claves diferentes para servicios diferentes.
- Cuidado con las preguntas de seguridad. Si las utilizas, que sólo tú y nadie más sepa las respuestas.
- Utiliza gestores de contraseñas. Si te cuesta memorizar o utilizas muchos servicios, utiliza uno de estos programas. Son muy útiles y sencillos de usar.